22 oct 2017

Matar sin disparar

Por Nacho Fittipaldi

Entre el año 2004 y 2007 formé parte del equipo de asesores de la Subsecretaría de formación y capacitación policial, la gestión estaba a cargo de León Arslanián y el gobernador de la Pcia. de BsAs era Felipe Solá. Un poco en broma decíamos que esa subsecretaria era en verdad “de deformación policial”. La cúpula policial así lo creía. En 2008 formé parte de un equipo de investigación que se introdujo en la formación básica (es decir el estudio inicial a partir del cual un sujeto cualquiera se recibe de policía, gendarme o lo que fuere) de la Gendarmería Nacional, Prefectura, Policía Federal, la Policía de Seguridad Aeroportuaria por entonces recientemente creada por Néstor Kirchner y dirigida por Marcelo Saín, y las policías del NEA argentino.
Como parte de mis conclusiones a raíz de ambas experiencias puedo concluir de memoria y sin mucho esfuerzo: Los pibes y pibas que se anotan para ser policías o gendarmes lo hacen por necesidad de trabajo y cobertura social; su nivel educativo es entre precario y nulo; su nivel intelectual mediocre; su cultura general pésima; la formación que reciben es insuficiente y muy general, lo cual se agrava debido a que el nivel educativo con el que ingresan es de lamentar; darles un arma de fuego es un riesgo para sí y terceros; su desapego a los derechos humanos (concepción esquiva si las hay) es notorio en relación a las responsabilidades que van a tener por sobre el resto de la sociedad; ello no es algo que la fuerza les inculca necesariamente durante la formación, es curioso. Más bien diría que es algo anterior a ese recorrido, una especie de requisito de ingreso no explicitado, ni escrito; las clases sociales a las que les toca reprimir son las misma a la que pertenecen, con lo cual muchas veces viven en los mismos barrios donde patrullan, reprimen y caminan rumbo al colectivo; la cúpula policial o de las otras fuerzas es tan fasistoide como los pibes que pugnan por recibir sus 9 milímetros reglamentarias; el proceso de formación básica está planteado como una dificultad en sí misma que los “aspirantes”, así los llaman, deben sortear. Si lo sortean con éxito es porque están en condiciones, tiene el don, de ser “agentes del orden”, de lo contrario se ve como natural que abandonen el recorrido. Ello implica que los pibes tratan de soportar todo, cuando digo todo hablo desde abusos sexuales dentro de las escuelas hasta pruebas físicas de indudable riesgo para sus propias vidas. Cierta vez estando en la escuela de suboficiales de Prefectura enviado por el Ministerio de Justica, Seguridad y DDHH de la Nación me tocó presenciar, desde atrás de un arbusto, a escondidas y cagado en las patas, un “baile”. Un baile es una práctica institucional nocturna, puede ser de día también pero de noche son más crueles, que consiste en someter a los pibes al rigor físico encomendado por sus instructores directos. Por ejemplo: Hacerlos bañar con agua fría durante el invierno y sacarlos a correr semi desnudos, hacerlos hacer flexiones de brazo como si fueran Vin Diesel o Serafin Dengra, salto lagartija, subir un cerro en plena madrugada y cosas por el estilo. En esos ejercicios que, durante la tarde las autoridades me habían negado su continuidad (durante muchísimos años fueron naturales e institucionalmente aceptadas, el tiempo político de la época les indicaba lo contrario), los pibes y pibas son arruinados física y psíquicamente. No hay manera de decir “no puedo más” o “tengo frío”. La relación entre esas prácticas y su rol como “agentes del orden” es, como se comprenderá, nula. Según las autoridades sirven para forjar el carácter. Yo creo que generan fieras. Esas prácticas hacen que los sujetos que egresan como policías, y las fuerzas federales de seguridad, sean tremendamente resentidos y violentos. Son formados en espacios hostiles, de violencia institucional y de no respeto hacia el otro, el vínculo con el otro está mediado por la jerarquía que cada uno ostenta dentro de la fuerza. Bien. ¿Cómo creen que se posiciona la cúpula de estas fuerzas cuando reciben el mensaje que todo vale enviado por el Poder Ejecutivo Nacional y/o Provincial? ¿Cómo creen que actúan las bases una vez que la cúpula pasa el mensaje? ¿Que creen Uds. que sucede cuando uno de estos pibes sale a patrullar el conurbano, o es enviado a desalojar una fábrica tomada, o a terminar un piquete en la ruta 40 en la zona entre Esquel y El Bolsón? ¿Qué creen que sucede y cómo accionan cuando tienen la posibilidad de invertir ese rol pasivo al que han sido sometidos durante su formación básica y durante toda la vida institucional?  ¿Cómo creen que actúan los suboficiales de Gendarmería, la jerarquía más baja de la suboficialidad, esos sin estudio, sin apego a la ley, esos sometidos sin cultura, sin redención, sin raciocinio y sin corazón cuando salen a cazar a personas sin armas, cuando tirotean, apedrean, hostigan a unos iguales a los suyos? ¿Cómo creen que se comportan?

Con 15º grados bajo cero, con un río de deshielo en pleno invierno, tal vez un disparo no sea necesario. Cuando el río es un arma líquida tal vez no haga falta disparar a la cabeza.        

18 oct 2017

Piedad

Por Nacho Fittipaldi

¿Tienen hijos? Los que hicieron esto, los que lo concretaron materialmente ¿tienen hijos? Los que montaron la escena, los que pensaron el día, la hora del día, los que dijeron “Ahora”, los que pasaron el mensaje y dijeron “Ya está hecho”, ¿tienen hijos, tienen sobrinos, quieren a alguien? ¿Le vas a explicar a Antonia esto que hiciste? ¿Es posible salir a la calle y no buscar en los ojos del vecino un rasgo, o síntoma, de empatía o perseguirse con que el otro es cómplice en algún sentido de todo este infierno? ¿No somos todos un poco cómplices? ¿Hasta dónde una sociedad puede resquebrajarse? ¿Cuál es el bajo fondo sociopolítico en el que el perdón nos exime de culpa?
 Mientras escribo Piero corretea por el parque, se esconde detrás de una corona de novia florecida mientras aguarda la llegada de su hermano para asustarlo. Llega por correo una oferta de una vinería, anuncia un “2x1” imperdible, incluye vinos importados. Todo es así de volátil, así de fugaz, así de intrascendente. Así de superpuesto. Así de Supertramp. En un rato debo llevar a Piero a natación y buscaré entre los ojos de los padres a padres cómplices, a padres que como yo busquen en mis ojos alguien con quien decir “¿Viste lo de Maldonado?” Maldonado será un rostro que no olvidaremos, como en su momento Julio López pero fuera de la era de las redes sociales. Maldonado será, es, un rostro que solo la fauna  del río puede borrar. Veo ese rostro carcomido y me pregunto  ¿qué te hicieron?, es raro sentir piedad y dolor por no poder reconocer un rostro desconocido y a la vez tan cotidiano. Todo eso que te falta, ojos, nariz, orejas, ¿todo eso es mera acción de descomposición? ¿Te torturaron? ¿Te mutilaron? Si hasta el propio Piero me preguntó hace unos días atrás “¿cómo puede ser que Santiago Maldonado esté en todos lados?” ¿Cómo sigue una sociedad después de algo así? ¿Cómo sigue una sociedad si esa sociedad no registra una interpelación colectiva que ponga de manifiesto su convencimiento de que este es un límite concreto? Y no porque no haya habido desapariciones forzadas antes de Macri, si no por el tratamiento que esto tuvo, por el cinismo, por la defensa cerrada del Poder Ejecutivo Nacional, por el penoso silencio de Das Neves, por la desdorosa actuación del Juez Otranto. ¿Ese tipo es la voz de la ley? Los militares demoraron sus años en burlarse públicamente de sus víctimas. Macri y sus bandidos urbanos se burlan de nosotros on line hace 78 días. ¿Cuantos días contabilizarán como desparecido a Santiago? ¿78? Es decir hasta el día que apareció su cadáver, o 79, u 80 hasta el día que lo reconozcan científicamente como Santiago Maldonado? ¿Cuánto puede soportar un ser humano antes de responder brutalmente  al escarnio público? ¿Cómo se explica la respuesta pacifica de las abuelas, la desmesurada paciencia, tesón y paz de la familia Maldonado? ¿En qué momento como sociedad aceptamos que el cinismo sea la variable principal de la política pública? ¿Es tan complejo asumir el error de haber votado a estos tipos? ¿Hay alguien que pueda decir “me arrepiento” o siguen sosteniendo que cualquier cosa es mejor a Cristina? ¿En serio? ¿Les parece que lo de Nisman y Mariano Ferreyra, por poner casos emblemáticos con los que se regodean los antikirchneristas, son parecidos a esto? ¿Este cambio, en este sentido era necesario? ¿Es tan complejo y problemático pedirles que por el bien del país se vayan? Pero no lo digo de golpista, o antinstitucionalista, si no hicieran cosas como estas podrían culminar su mandato, hacer mierda el país, empobrecerlo, desguazarlo, entregarlo al capital trasnacional, pero hacen cosas como estas. Entonces No. Y si queres no pido, ni siquiera sé si quiero que vuelva Cristina, pero este nivel de cinismo, de demencia, persecución política, judicial y mediática, el odio, no puede ser nunca provechoso para un país. ¿Cómo le explico yo a mi hijo lo que hicieron con Santiago? ¿Cómo les explico el rol del Estado a mis alumnos ante tamaña atrocidad. ¿Cómo se constituye una sociedad, sus representaciones, ante el rol que juegan los medios de comunicación y sus estrellitas periodísticas? De esto no hay retorno hermano. ¿Es que no sienten pudor antes de decir lo que dicen? ¿No piensan en sus hijos antes de decir las cosas ponzoñosas que dicen o sugieren? ¿Tienen hijos? ¿Quién pergeña las estrategias para trasformar a las víctimas en culpables? ¿Desde cuándo la tradición Mapuche esconde cadáveres 78 días para arrojarlo en el patio de sus ranchos para influir en la elección de la provincia de BsAs? ¿Esa es la genialidad que pensaron? Ahora llega otra oferta, esta vez es Mercado Libre diciendo que aparecieron las antiparras que estaba buscando. Y todo es así. Juan Manuel Urtubey no es capaz de suspender el acto por el día de la lealtad en Salta. Buena madera. ¿Cómo se explica el silencio de los grupos de wapp en donde se supone que todos pensamos más o menos parecido y tenemos convicciones similares? ¿Hasta dónde llega el adormecimiento? No sé cómo llegamos hasta acá. No tengo idea de cómo vamos a salir. Pero tengo la certeza que si de acá no salimos con alguna gesta colectiva, inaugural, este episodio es simbólicamente superior a cualquier reforma del estado que quieran promover. Si nos dejamos vencer en esta, no habrá nada (pero nada eh) que no puedan hacer con la docilidad complice del pueblo. Reitero: Me inquieta pensar qué no están dispuestos a hacer, me da pavor cuáles son sus fines. Mientras pensamos racionalmente la política, estos muchachos piensan y actúan como desquiciados.  

PD: “No sé si vas a caer, solo sé que el amor es tenaz y vuelve a salir como el sol” León Gieco